La provincia de Limón en el Caribe costarricense, está marcado por una gran diversidad cultural, gastronómica (cambiamos el arroz y los frijoles de los Casaditos por pescadito y salsas criollas), lingüística (en esta cona del país es muy nrmal oir a la gente hablamdo ingles-jamaicano), musical (el reggae invade las tabernas)… un universo cultural distinto al del Valle Central, donde se situa la capital San Jose. Con una población predominantemente negra y con importantes rasgos de la cultura indígena costarricense, la afro-caribeña, blancos y chinos, cada grupo le aporta a la zona su estilo propio.
Con la construcción de los ferrocarriles y la actividad bananera y dado que la población asentada en la costa caribeña de Costa Rica era escasa, la migración interna e internacional de trabajadores adquirió una gran importancia. Jamaica se convirtió en la principal fuente de mano de obra aunque también llegó mucho nicaragüense y de otras nacionalidades centroamericanas. Es la zona de Costa Rica donde convergen más culturas que en cualquier otro lado del país.
Con una atmósfera relajante y su combinación de culturas Latina, Afro- Caribe y Bribri indígena, Puerto Viejo se convierte en un encantador sitio para tener una parada entretenida y relajante en sus playas y parque nacional cercano (el de Cahuita) y además a la noche el centro de Puerto Viejo es el lugar de encuentro donde se despide el día entre cócteles, birras, marihuana y música en vivo a la luz de las velas. Aquí es donde palpita el corazón del caribe en Costa Rica: salsa, sol, sombreros y muchísimo sabor caribeño (Vs. el insipido sabor de la Meseta Central) se juntan aquí con la cocina criolla, el reggae y los rastafari. Con alrededor de 1.000 habitantes y personas de mas de 40 nacionalidades diferentes hacen de Puerto Viejo un pueblo cosmopolita sin igual, sin que haya perdido su carácter caribeño original. Mágica combinación.
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